Entrevista> Jorge Olcina / Director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (Alicante, 8-octubre-1966)
La Universidad de Alicante (UA) acaba de instalar una nueva estación meteorológica en la terraza de su sede urbana, frente al parque Canalejas. Se trata de una instalación perteneciente a la red de la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET), entidad que tiene firmado un convenio de colaboración con el Laboratorio de Climatología de la UA.
Conversamos con Jorge Olcina para que nos cuente un poco más sobre el funcionamiento y la utilidad de esta infraestructura. Este contrastado climatólogo alicantino es el encargado de dirigir el laboratorio, además de impartir varias asignaturas en el grado universitario de Geografía. Sin duda una de las voces más autorizadas para dar su punto de vista sobre un tema tan socorrido últimamente como son los datos y alertas meteorológicos.
¿Por qué habéis abierto esta nueva estación meteorológica?
Desde hace diez años colaboramos con AVAMET, y ahora se dio la posibilidad de ampliar la red de estaciones. Porque resulta que la ciudad de Alicante no tenía observatorios meteorológicos en su entorno urbano. Solo había dos a las afueras en Ciudad Jardín y el Aeropuerto. Por eso pensamos que nuestra sede sería un lugar idóneo para poner otro más.
¿Cómo funciona este observatorio?
Toda estación meteorológica cuenta con varios sensores que miden las diferentes variables atmosféricas como la temperatura, precipitación, radiación solar, viento y humedad. Esta infraestructura recibe los valores y los envía a un ordenador que va recogiendo todos los datos.
Este observatorio está programado para tener una cadencia de actualización cada diez minutos. Para las temperaturas es un periodo corto en el que no se producen grandes cambios, sin embargo para la lluvia sí es importante disponer de información tan actualizada. Porque ocurre que uno de los elementos más destacados del clima mediterráneo son sus precipitaciones muy concentradas. Es decir, que pueden caernos veinte litros en diez minutos y en los siguientes no llover absolutamente nada.
«Los datos climáticos recopilados por el observatorio se pueden consultar en internet»
¿Los datos que estáis recopilando son accesibles para el público general?
Sí, tanto en la web del Laboratorio, labclima.ua.es, como en la de AVAMET, avamet.org. Cualquiera puede ver cómo van cambiando las variables al instante o incluso solicitar los datos históricos de forma gratuita.
Desde la DANA de València se habla mucho de si las alertas meteorológicas llegan a tiempo a la población en catástrofes naturales. ¿Este tipo de estaciones pueden ayudar a acortar los tiempos?
En realidad el organismo oficial meteorológico es la AEMET. Son ellos los que tienen obligación de realizar sus pronósticos y lanzar los avisos. Ahí es cuando se deben activar las alertas a la población y demás mecanismos de protección civil.
Ahora bien, en los Centros de Coordinación Cooperativa Integrados (CECOPI), que se constituyen al producirse catástrofes, también se pueden consultar las bases de datos de AVAMET. Así que este observatorio se convertirá a partir de ahora en un punto de referencia para la ciudad de Alicante.
«Deberían ser los técnicos y no los políticos quienes den los avisos meteorológicos a la población»
¿Quizás este tipo de cosas deberían depender más de técnicos y menos de políticos?
Totalmente. El problema de los avisos a la población es que, tal y como están establecidos los protocolos de protección civil, tiene que haber una última autoridad política que apriete el botón.
Creo que esta decisión debería depender de técnicos que conozcan más este tipo de situaciones naturales. Por eso espero que la DANA nos abra los ojos para cambiar todo este tipo de protocolos.
Más allá de identificar grandes fenómenos meteorológicos, ¿qué utilidad tienen estos observatorios de cara a realizar estudios e investigaciones?
Ahora mismo son fundamentales para hacer un seguimiento del proceso de cambio climático que estamos viviendo. Se ha visto que el Mediterráneo se está calentando a más velocidad que en otras partes del planeta, lo que repercute en nuestro confort térmico y cada vez pasamos más calor en verano.
De hecho, esta estación también se ha ubicado aquí porque nos puede ayudar mucho a verificar cómo la brisa marina ayuda a rebajar el nivel de calentamiento. Ese viento que a veces refresca en verano y nos permite poder respirar un poco.
«Hay que investigar mucho más el comportamiento de las lluvias en nuestra provincia»
A todos nos ha sorprendido que, en un contexto de cambio climático y sequía, haya llovido tanto esta primavera. ¿Esto ha sido una excepción a la regla?
Sabemos que la causa última de este calentamiento global que se está produciendo es humana. Es decir, a los cambios normales en el clima se ha sumado un factor nuevo que es nuestra emisión de gases atmosféricos. Esto ha alterado el balance de energía del planeta y supone una evolución de las temperaturas, que progresivamente van subiendo tal y como estamos percibiendo cada verano en el Mediterráneo.
Sin embargo, no hay una tendencia tan uniforme en cuanto a las lluvias. Porque un mar tan cálido como el nuestro puede calentar mucha agua que genera nubes y, a su vez, precipitaciones tan contundentes como la DANA.
¿Os planteáis abrir nuevas estaciones meteorológicas en la provincia?
Sí, precisamente porque las investigaciones sobre la lluvia en el Mediterráneo todavía han de precisarse más. Por ejemplo, estamos viendo como en la Marina Alta ahora llueve más que hace treinta años, y en la Vega Baja que ocurre al contrario. La lluvia es muy territorial y puede variar en cada comarca. Así que es algo que hay que estudiar mucho más, dado que es determinante para aspectos como la planificación del abastecimiento de agua.
Por eso nos gustaría montar más estaciones en otros lugares de la provincia. Por ejemplo en Benidorm no tienen ninguna de AVAMET, y también faltan en zonas de montaña despobladas.